La primera infancia es el desarrollo físico, lingüístico, cognitivo y socioemocional de las niñas y los niños los primeros años de su vida. Gracias a múltiples investigaciones ahora sabemos que las mayores oportunidades y riesgos de convertirse en adultos sanos, autónomos y responsables, se presentan con las primeras experiencias de la vida.
El desarrollo de niñas y niños sucede de formas maravillosas: millones de conexiones cerebrales suceden a un ritmo acelerado, se trata de un suceso cerebral que no volverá a repetirse en la vida, he ahí la importancia de esta etapa.
¿Por qué es importante saber esto?
Dado que la principal influencia en este periodo la otorga el contexto, existen situaciones que los adultos podemos aprovechar al máximo como oportunidades de aprendizaje y estimulación para las niñas y los niños; ya que sabemos que el ambiente en el que se desarrollan causa un impacto trascendental sobre el desarrollo cerebral.
Entonces ¿Qué hacemos?
Aquí te compartimos una lista de consejos para potenciar al máximo el desarrollo de tus hijas e hijos:

01
Satisfacer las necesidades básicas.
Es primordial dotarles de una alimentación balanceada, tener un horario para ir a la cama, así como garantizar un ambiente tranquilo y seguro en todo momento.
02
Establecer una rutina.
Dar certeza a las niñas y niños sabiendo qué es lo que sucederá permite organizar la convivencia y reducir la molestia ante los cambios, además es la principal herramienta para establecer hábitos saludables.
03
Dar y recibir muestras de afecto.
Para favorecer el vínculo familiar es importante que encontremos formas de acercarnos afectuosamente a nuestras hijas e hijos; no debemos olvidar que somos el ejemplo de lo que significa gestión emocional.
04
Disminuir el ritmo de actividades algunos días de la semana.
Permitir que tengan tiempo de ocio para realizar las actividades que deseen impacta positivamente en la toma de decisiones, el fortalecimiento de emociones y por tanto en su bienestar.05
Respetar su ritmo.
En ocasiones los adultos podemos ser el principal obstáculo para que nuestras hijas e hijos se enfrenten a experiencias novedosas y significativas, ya sea por la falta de tiempo o por que hemos olvidado cómo sorprendernos, terminamos “metiendo mano” en situaciones que pueden ser una experiencia inolvidable para ellos.
La invitación es: permite que tu hija o hijo explore, aprenda y experimente por sí mismo, te maravillaras de todo el aprendizaje que puede surgir.

06
Por último, pero nunca menos importante,
¡diviértanse en familia!